Oxaquim, el primer fabricante europeo y el segundo del mundo de ácido oxálicoampliará entre 2021 y 2022 su planta de Alcañiz para abastecer su creciente demanda al erigirse como una empresa estratégica en algunos países, sobre todo para el sector de las tierras raras. Se trata de unos elementos muy difíciles de encontrar en una concentración adecuada para su explotación que es fundamental para la fabricación de tecnología. Desde los automóviles eléctricos a las tablets, móviles, pantallas de televisión,…

Hasta hace poco el único fabricante de tierras raras era China, que comercializa el 86% de la producción mundial. No obstante, la guerra comercial abierta entre el gigante asiático y Estados Unidos también se libra en este sector. Los norteamericanos ya están produciendo tierras raras para autoabastecerse y en 2022 ya purificarán este material, para lo que necesitan el ácido oxálico que produce Oxaquim.
Para abastecer a Estados Unidos es necesario ampliar el 70% de la capacidad de la fábrica de Alcañiz, lo que supondrá la creación de 30 nuevos puestos de trabajo. En próximas anualidades Oxaquim también necesitará más ampliaciones para abastecer a otros países.

Después de algunos años de invertir en I+D+I, Oxaquim S.A. ha logrado una nueva tecnología para mejorar la calidad de los productos de ácido oxálico y, lo más importante, para el desarrollo de ácido oxálico puro, muy demandado para producir materiales de alta tecnología.

Exporta el 96% de su producción

Fundada en 1991, la compañía cuenta actualmente con 46 empleados. Exporta el 96% de su producción a más de 80 países de todo el mundo, lo que le valió recibir en 2016 el Premio a la Internalización. Produce 20.000 toneladas de los 18 productos que fabrica facturando anualmente 15 millones de euros.

Este año la empresa celebra su 30º aniversario. También su planta de Alcañiz, tecnológicamente actualizada, moderna y preparada para producir el ácido oxálico con los más altos estándares de calidad y en los plazos acordados.

En sus inicios a principios de los noventa, Oxaquim se situó como el fabricante más pequeño de la Unión Europea. Desde entonces la compañía ha invertido casi 75 millones de euros en todo el proyecto, lo que le ha llevado a situarse como el segundo fabricante del mundo y el primero de Europa con clientes repartidos en más de 80 países. Siguen en continuo crecimiento e invirtiendo cada año para proporcionar a sus clientes los productos de mejor calidad con la tecnología más avanzada.
Todo ello gracias a su mayor activo: su gran capital humano con personas que son las mejores en cada una de las funciones que desarrollan. Las acciones están dirigidas por un consejo de administración de carácter familiar y con larga experiencia empresarial. Se inició con la figura de Jaume Miquel Voltas, actual presidente, y le siguieron los consejeros Marc Miquel, Dani Miquel y Anna Miquel.